BiodeS cumplió su primer aniversario, y Cecilio de Souza nos comparte su análisis

24/11/2023 - Recibimos al licenciado Cecilio de Souza de la firma Agro de Souza, empresa largamente conocida por su vinculación con la venta de maquinaria, pero que en la última etapa ha incursionado en BiodeS, un emprendimiento donde a través de residuos de un feedlot, genera energía que absorbe la Cooperativa Eléctrica de San José.

Mirá la entrevista completa acá:

- Ha pasado un año, y seguramente con la experiencia ya ajustada a lo que es el funcionamiento de la misma planta. 

- Si, la verdad que ya ha transcurrido un poquito más de un año. Estamos muy contentos con toda la producción, con todo lo que se está dando, que estamos aprendiendo y que está produciendo tanto el feedlot como la planta de generación de energía. La verdad que se está dando todo tal cual lo planeado, lo que habíamos visto un poco y desarrollado para lograr. Se nos están abriendo algunas alternativas también adicionales que estamos evaluando y viendo para, en un tiempo prudencial, poner en marcha. 

Estamos en un proceso de certificar ante un organismo internacional la captura del carbono que hacemos con el proceso de reutilizar el estiércol, lo que era un desecho, transformarlo en energía limpia. Ese proceso tiene un montón de pasos y de protocolos, y parte de eso es informar y que tengamos devolución o que tengamos sugerencias con respecto a esto. En los primeros días de diciembre vamos a estar ya verificando, validando el proyecto y certificando el primer año de captura de carbono. 

- ¿Estas certificaciones se hacen anualmente? 

- Sí. En realidad se hacen cuando nosotros lo pidamos. Nosotros lo que hicimos fue pedir la validación del proyecto junto con la primera certificación, y para eso era necesario que transcurra un año. Desde septiembre del año 2022, estamos midiendo minuciosamente cantidad de procesos. Se toman periódicamente análisis de cada cosa. 

Y después, la cantidad que sale, lo que usamos como biofertilizante líquido, la cantidad de litros que fuimos sacando, la cantidad de metros cúbicos de gas que se fue generando hora por hora. Tenemos ya las facturas que le vendimos en su momento a la Cooperativa hasta que nos conectamos en marzo con CAMESA, que ahí fue cuando se hizo la inauguración. 

- ¿Cómo se llama el organismo que hace esta validación? 

- Verra. Es como un banco mundial de bonos de carbono. Hay tres mercados, este es uno de ellos. Y con la gente que estamos trabajando es una firma, Carbosur, que son uruguayos. Vienen dos ingenieras de Uruguay junto con los verificadores, que son brasileros y portugués.

- Cecilio, ¿qué impacto tiene esto de la captura de carbono? Para graficar lo que tiene que ver con una tendencia mundial, la sustentabilidad, el cuidado medioambiente…

- El movimiento que más genera carbono en la atmósfera es la quema de hidrocarburos. Se dice también que la hacienda, el vacuno, también emite mucho por los gases que emite, mete carbono en la atmósfera y eso es lo que genera el calentamiento global. Nosotros con el proceso de hacer que los animales estén sobre piso de cemento, capturar ese estiércol y sacarle el carbono que se queme generando energía, esa disminución es lo que estamos midiendo. Metemos 100 unidades, sacamos 50 después de este proceso, y esas 50 que capturamos al cabo de tanto tiempo significan tantas toneladas que dejamos de emitir a la atmósfera. Esa certificación y esos bonos pasan a ser una moneda de cambio y compañías que no tienen cómo mitigar eso, cómo disminuir su emisión, hay estados o países que le dicen “si vos vas a seguir contaminando, tenés que mitigar de alguna manera” y salen a comprar esos bonos de gente que los captura o que deja de emitirlos y ahí se arma un mercado de intercambio de esos bonos. A eso es donde apuntamos nosotros con todo este proceso, certificarlo para salir a vender esos bonos y tener un ingreso por ese proceso. Por supuesto, todo este trabajo que estamos haciendo y la certificación, validación y todo tiene un costo alto, que el tiempo dirá cómo sale la ecuación.

Yo soy un convencido, y todo el equipo, de que la única forma posible de producir si cuidamos los recursos como se debe. 

- Esto hace pensar que, de repente, la ganadería tradicional va a empezar a tener procesos cada vez en menos espacio si se quiere. 

- Sí, es muy posible. La terminación, que es el último paso que es lo que hacemos ahí bajo techo, es feedlot. Entonces, ese tipo de producción que se mete mucha hacienda en poco espacio, no se mitiga como la hacienda a campo, que ahí es donde se demostró que no es tan así como se dice que contamina tanto la hacienda. No soy un especialista, no me voy a meter en eso porque puedo decir algo que no corresponde, pero ese tipo de producción a campo, no hay que discutirlo muy seriamente y se demuestra que no es tan contaminante como se dice que es. 

El último proceso del feedlot quizás sí sea más contaminante porque es muy costoso el manejo después de los efluentes, y quizá ahí estemos haciendo alguna cosa mal con el proceso de capturar, sacar energía y generar un biofertilizante que después es mucho más fácil de tratarlo porque estamos separando el líquido en una pileta y lo fertirrigamos, y el sólido hoy lo estamos compostando con la intención de llevar ese compost a otros campos o tirarlo en el campo pero ya con un proceso de activación de ese nutriente. Ese tipo de cosas, creemos que es la forma posible de desdecir esa mala prensa que tiene la hacienda, el ganado vacuno. 

- Cecilio, en lo que hace al encierre de hacienda que tiene allí en el feedlot, ¿está en su capacidad máxima hoy en día? 

- Sí, estamos con 3.300/3.400 cabezas, de las cuales 3.100 están bajo techo, el resto está en espera. Vamos teniendo un banco de espera que donde se repone porque no nos conviene tener las 3000 continuamente bosteando en el corral para que no nos falte materia prima en los digestores, y poder llegar a los 300 metros cúbicos de gas por hora que es la meta. 

- Me imagino toda la logística para lo que es la alimentación de tanto cabeza. Toneladas y toneladas.

- Sí, es interesante el movimiento. Ahora estamos justo picando cebada para silo. Ya estamos cosechando cebada húmeda que se procesa, se quiebra y queda ya en el campo. La verdad que nos está jugando en una mala pasada la sequía que realmente venía bastante bien o veníamos con los justitos, pero veníamos bien, y ahora se ha plantado que no quiere llover.

Pero la verdad que bien, el equipo a pleno, tenemos casi 15 personas allá en el campo, entre la parte de hacienda, de feedlot, y de limpieza de corrales y la planta. 

- ¿Con cuántas frecuencias se alimenta allí a la hacienda? 

- La hacienda estamos dando dos veces por día. Después se monitorea remotamente, continuamente, las 24 horas.

Ahora en verano vamos a capaz desdoblar horarios para para tener no trabajar en pleno horario de pico de calor, pero está en discusión también porque la verdad que el proceso, al tener todo bajo techo, el verano se lleva muy bien, lo que condice con el bienestar animal. 

- El llenado de los biodigestores, aparte de los residuos del feedlot, ¿qué otros elementos se están incorporando?

- Estamos metiendo silo de maíz, una tercera parte de lo que teníamos presupuestado de mínima. Hemos comprado y conseguido trigo en mal estado, trigo con olor, así que estamos reutilizándolo acá, que nos produce buen gas metano. Y estamos también recolectando con unos chicos desechos de verdulerías y fruterías. Así que también ese orgánico lo estamos metiendo en los digestores. Y mirando continuamente qué otra materia orgánica que haya que tirar, poder reutilizarla en este proceso. Así que con esos tres adicionales a la bosta estamos hoy en máxima. 

- ¿Y qué porcentaje es lo que produce la bosta en lo que hace a gas y al resto? ¿Hay una medición al respecto? 

- Estamos en el 70% - 80% con la bosta y ese 20% - 30% que nos falta lo estamos consiguiendo con estos sustratos. 

- En este año donde cumple la puesta en marcha de la planta, ¿la generación de energía ha sido permanente o hubo algún impase en algún momento? 

- El motor no paró nunca, salvo alguna cosa puntual o por mantenimiento, desde marzo que no para, y la generación viene creciendo mes a mes. Tuvimos un pico en junio, después nos bajó un poquito, y de julio en adelante viene subiendo. 

- ¿Esto se maneja en función de la demanda? 

- No, en realidad de la oferta de la alimentación de los digestores y de encontrarle la vuelta a la temperatura, la alimentación constante, idéntica día a día, y eso lo estamos logrando.

- En el comienzo de la nota decías que están con algunos proyectos allí en BiodeS. ¿Podemos mencionarlo?

- Pusimos un módulo para generar hidroponia de cebada, de maíz o de trigo, para ese producto meterlo en las dietas de los animales, para reemplazar proteína. Eso es algo que está tan concreto y ya lo hemos puesto, pero nos agarró un viento, se voló una parte, así que lo estamos reconstruyendo más fuerte, y si Dios quiere en poquito va a estar en funcionamiento. Y después lo del compost, que estamos generando bastante y estamos viendo cómo distribuirlo y qué vamos a hacer con eso. Estamos trabajando con la Universidad del Sur en el desarrollo. Firmamos un convenio con la universidad para un intercambio de información y de conocimientos, de experiencias que nos nutre a todos.

- Vemos que permanentemente hay visitas de establecimientos educativos, de gente interesada en esto, que es visibilizar algo tan importante como el cuidado del medio ambiente. 

- Las visitas de colegios nos sorprende de día a día. Se hicieron muchísimas este año, y ya hay agendadas para el año que viene. Esos mismos intercambios, esas visitas, muchas veces nos nutren a nosotros porque hay chicos que tienen una visión que realmente te sorprende. 

También estamos con pasantías o con prácticas profesionalizantes, con la Escuela Técnica, con la Escuela Agropecuaria, con la Escuela de Paraje Casey de Casbas. Así que hay mucho trabajo de base que realmente nos ayuda, nos ayudamos mutuamente y nos nutre a todos. 

- Cecilio, lo que hace al fertilizante líquido, ¿ustedes lo utilizan allí en el campo mismo o lo llevan a otros lugares? 

- No, lo utilizamos ahí mismo, lo estamos esparciendo con el equipo de riego. Esta primera cosecha de cebada no tuvo aplicación de urea. Salvo dos tiradas como testeo para medir la diferencia, después el resto se hizo todo con biofertilizante. Se le aplicó fósforo a la siembra solamente.

Se está midiendo y cuidando de no saturar. Si llegase el momento que hay que llevarlo por otro lado, ahí ya tenemos que evaluar cómo hacerlo, y del sólido por ahora no hemos tirado nada.